Los Premios Ópera XXI han dado a conocer los galardonados de su cuarta edición, decididos hoy en el Teatro Real, que ha acogido la reunión del jurado.
El galardón a la mejor nueva producción ha racaído en la ópera Lessons in Love and Violence, de George Benjamin, firmada por Katie Mitchell y que pudo verse en el Gran Teatre del Liceu. Se trataba de una coproducción con el Teatro Real -donde no pudo verse a causa de la pandemia y por los avatares del Brexit– junto con otros coliseos internacionales (Londres, Ámsterdam, Hamburgo, Lyon, Chicago).
La candidatura a mejor cantante ha sido desdoblada en dos galardones: masculino y femenino. El barítono Ludovic Tézier se ha alzado como Mejor cantante masculino, por su papel de Conte di Luna (Il trovatore) en el Liceu y de Germont (La traviata) en la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria. Por su parte, Asmik Grigorian ha sido premiada como Mejor cantante femenina por su Rusalka del Teatro Real de Madrid.
Además, la soprano valenciana Marina Monzó ha sido galardonada como Mejor cantante joven por su Despina de Don Giovanni, en el Teatro Real, su Despina (Così fan tutte) en Les Arts de València y su Óscar (Un ballo in maschera) del Teatro de la Maestranza de Sevilla.